Historia del Teatro Dengra

Orígenes


El Teatro Dengra comenzó a construirse en los años 20 del siglo XX en el huerto del antiguo convento de Santo Domingo (ss. XVI-XVII), obra del arquitecto granadino Fernando Wilhelmi que lo diseña con su estilo evocador del “neoclásico más purista y escueto”, según lo define Eduardo Mosquera y recoge Fernando Ventajas Dote en su publicación ‘Arquitectura y espacios para el espectáculo: hacia una historia de las salas cinematográficas en las comarcas de Guadix, Baza y Huéscar (primera parte, 1896-1959)’.


Ubicación


Su especial ubicación, en el huerto de Santo Domingo, condiciona todo el edificio y de forma especial su acceso que se realiza atravesando la impresionante galería del claustro conventual, en el corazón del centro histórico de la cuidad de Baza.


Promotores


Como buena parte de los teatros y salas de proyección de la época, sus promotores fueron particulares (Luciano Dengra Gómez y su esposa Bonifacia García Sorroche), inaugurándose el jueves 4 de diciembre de 1930, primero como teatro y días más tarde (11 de diciembre) como cine sonoro. La Empresa Dengra programó para su apertura la zarzuela La rosa del azafrán’ encabezada por el artista Emilio Sagi-Barba. A la semana siguiente, el jueves día 11, se abría la temporada cinematográfica con la película Los pecados de los padres.

Propietarios


Desde su apertura el Teatro Dengra ha permanecido abierto, sobreponiéndose a los avatares de la historia. En el año 1998 pasa a manos públicas y lo compra a los descendientes de la familia que lo había construido y explotado. Permaneció abierto hasta los primeros años de 2000.


El teatro en la actualidad


En el año 2018 comenzaron las obras de rehabilitación integral de este espacio escénico con el objetivo de devolverle la plenitud arquitectónica y funcional y dotar a la ciudad de un espacio escénico de gran capacidad para el público (554) y capaz de acoger espectáculos de todo tipo. El resultado de la última intervención se puede comprobar desde el 11 de mayo de 2019.

La rehabilitación


Los principios que han guiado la intervención municipal han sido la recuperación arquitectónica del edificio, respetando su estética y valores de teatro clásico, contribuir a la rehabilitación y a la restauración del patrimonio cultural de la ciudad, buscando el desarrollo y la promoción de activos culturales para incentivar el turismo.

Han sido en total más de 2.100 m2 objeto de rehabilitación, con la que se ha recuperado para la ciudadanía de Baza uno de sus edificios históricos emblemáticos y complementar la red de equipamientos municipales para espectáculos culturales. La intervención ha tenido un presupuesto de 2,5 millones de euros, financiados en un 80% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) en el marco del Programa Operativo de crecimiento sostenible 2014- 2020. El 20% restante ha sido asumido por el Ayuntamiento de Baza.